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¿Qué es la intususcepción?
La intususcepción o invaginación es cuando una sección de los intestinos se desliza dentro de otra sección de los intestinos, como un telescopio de mano que se pliega sobre sí mismo. Esto causa un bloqueo intestinal, llamada obstrucción. La intususcepción puede involucrar el intestino delgado, intestino grueso o ambos.
La obstrucción intestinal causa que los alimentos y los líquidos se atoren y puede cortar el suministro de oxígeno y nutrientes a los intestinos al bloquear los vasos sanguíneos. Si no se trata, la obstrucción puede dañar permanentemente el tejido intestinal. En casos graves, puede producirse un desgarro o perforación intestinal.
¿Qué causa la intususcepción?
La mayoría de las causas de intususcepción intestinal son desconocidas, pero una posible causa son las infecciones virales o bacterianas de los intestinos. Estas infecciones pueden provocar inflamación de los ganglios linfáticos y aumentar el riesgo de que los intestinos se plieguen sobre sí mismos. Otras afecciones pueden aumentar el riesgo de intususcepción intestinal, como la fibrosis quística, la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), las cirugías abdominales, los pólipos intestinales, los quistes o divertículos intestinales.
¿Cuándo se produce la intususcepción intestinal en los niños?
La intususcepción es más común en los niños entre los 3 meses y los 5 años de edad. Sin embargo, puede ocurrir a cualquier edad.
¿Cuáles son los síntomas de la intususcepción?
Los síntomas de la intususcepción son el resultado de una obstrucción intestinal. Por lo general, los niños presentan dolor abdominal repentino, intenso e intermitente, que empeora con el tiempo. El dolor puede ser tan intenso que es difícil calmar y consolar a los niños. Los niños también pueden llevar sus piernas al abdomen para aliviar el dolor. Como el dolor puede aparecer y desaparecer, los niños pueden comportarse con normalidad entre episodios.
El vómito también es un síntoma común de la intususcepción intestinal. El vómito puede comenzar siendo transparente o de color amarillo, pero puede volverse verde oscuro si la obstrucción empeora. Las heces también pueden ser sanguinolentas y, en casos graves, pueden parecer gelatina de grosella. Otros síntomas incluyen fatiga que puede aparecer y desaparecer, y pequeños abultamientos en el abdomen, con forma de salchicha.
¿Cómo se diagnostica la intususcepción intestinal?
El diagnóstico comienza cuando el médico de su hijo toma un historial completo de sus síntomas. El médico también puede solicitar un examen llamado ecografía o tomografía computarizada (TC) para ver mejor los intestinos.
Un ultrasonido puede proporcionar una imagen rápida de los intestinos. Un TC proporciona imágenes más detalladas de los intestinos y otros órganos, pero requiere radiación. Ninguna de estas pruebas suele requerir sedación. Si a un niño se le realiza una ecografía o una TC entre episodios de dolor, es posible que la prueba no muestre una obstrucción. Dado que los síntomas de la intususcepción intestinal pueden parecerse a los de otras enfermedades, es posible que el pediatra también tenga que realizar análisis de sangre para ayudar a establecer el diagnóstico.
¿Cómo se trata la intususcepción?
Dependiendo de la localización en el intestino, la intususcepción intestinal puede vigilarse sin tratamiento o tratarse con un enema. La colocación de un enema es segura, temporal y puede hacerse con o sin anestesia general. El tipo de enema y la necesidad de anestesia lo determinará su equipo médico, que incluye al gastroenterólogo de su hijo, un radiólogo y posiblemente un cirujano.
La colocación de un enema consiste en introducir gas o líquido directamente en el recto del niño. Esto generalmente se realiza con la ayuda de estudios de imagen, que juntos pueden confirmar el diagnóstico y tratar la obstrucción intestinal. El enema puede repetirse varias veces para tratar los síntomas de su hijo y evitar la cirugía.
¿Qué pasa después de tratar una intususcepción intestinal con un enema?
Si el enema no presenta complicaciones y su hijo puede tomar líquidos con normalidad, a menudo puede irse a casa tras un breve control del equipo médico después del procedimiento.
No suelen administrarse antibióticos a menos que exista un riesgo específico de infección u otras complicaciones. Si el enema no logra reducir la obstrucción o si se produce un desgarro intestinal, es posible que su hijo sea ingresado en el hospital para considerar otros tratamientos, como la cirugía.
¿Necesitará una cirugía mi hijo?
Por lo general, la intususcepción intestinal puede tratarse sin cirugía, pero podría ser necesario un cirujano si:
- Su hijo está muy enfermo.
- Existe el riesgo de que se desgarre el intestino.
- El tratamiento sin cirugía no ha sido exitoso.
- Su hijo ha tenido episodios previos y recurrentes de intususcepción intestinal que requirieron tratamiento.
Autor: Andrew Ebanks, MD
Editora: Amanda Deacy, MD
Junio 2025
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