Pancreatitis crónica

El páncreas es un órgano alargado, localizado en el abdomen superior medio e izquierdo,  detrás del estómago.  Está compuesto de glándulas y conductos. Las glándulas producen enzimas y hormonas importantes, las cuales son liberadas directamente al torrente sanguíneo o al intestino a través de los conductos.

El páncreas tiene dos funciones muy importantes. Primero, produce enzimas que ayudan a la digestión de los alimentos que consumimos. Los problemas con esta función pueden provocar malnutrición y un crecimiento deficiente. El páncreas también produce hormonas importantes como la insulina que ayuda a controlar los niveles de azúcar en nuestra sangre. Los problemas con esta función pueden provocar diabetes. 

El término pancreatitis solo se refiere a la inflamación del páncreas. La pancreatitis puede ser aguda (un solo episodio) o crónica (varios episodios, o inflamación continua). La pancreatitis crónica ocurre cuando hay cambios, como cicatrización, en el páncreas. Esto comúnmente resulta en ataques repetidos de pancreatitis aguda, que provocan daño y cicatrización en el órgano. Con el tiempo, la pancreatitis crónica eventualmente puede resultar en una disminución de la capacidad para producir enzimas digestivas, lo cual afectaría la habilidad del niño para digerir la comida y producir hormonas pancreáticas como la insulina.

La pancreatitis crónica es poco común en los niños. Existen varias causas por las cuales un niño puede padecer pancreatitis crónica. Las causas identificables más comunes incluyen alteraciones genéticas, anomalías metabólicas o anatómicas, que resultan en múltiples episodios de pancreatitis aguda. Sin embargo, la causa subyacente puede no ser identificable.

Dolor abdominal frecuente o crónico es el síntoma más común de la pancreatitis crónica. El dolor puede ser constante, o puede ir y venir de manera impredecible.  Algunos pacientes, sin embargo, no padecen dolor. Los niños también pueden padecer náuseas. La cicatrización que sufre el páncreas, hace que pierda su funcionamiento y capacidad para producir enzimas, las cuales ayudan a digerir los alimentos. Si el páncreas se encuentra demasiado dañado, algunos niños pueden producir excremento aceitoso (esteatorrea), diarrea o pérdida de peso. Esto se debe a que no tienen la capacidad de absorber lo que comen. Esto puede resultar en un crecimiento o ganancia de peso deficientes, aunque su apetito siga siendo el mismo.

No existe una sola prueba para diagnosticar la pancreatitis crónica. El diagnostico requiere la detección de daño irreversible al páncreas, pérdida de la función digestiva o diabetes (inhabilidad para producir insulina). Como los síntomas pueden no ser claros y parecerse a los síntomas de otras enfermedades, su gastroenterólogo puede realizar una combinación de pruebas y estudios, además de indagar sobre el historial médico de su hijo y realizar un examen físico completo.

Con mayor frecuencia, las pruebas de sangre y heces pueden mostrar cómo está funcionando el páncreas, y si está produciendo suficientes enzimas para la digestión de los alimentos o insulina para el metabolismo del azúcar. También pueden realizarse pruebas genéticas, para identificar si el niño tiene una mutación genética que incremente su riesgo de pancreatitis crónica.

Existen diferentes estudios radiológicos para observar el páncreas. Un ultrasonido puede detectar si hay edema o inflamación pancreática. La Tomografía Computarizada (TC) o la Resonancia Magnética (RM) pueden utilizarse para observar la anatomía del páncreas y evaluar lo extenso del daño. Un tipo especial de RM llamada Colangiopancreatografía de Resonancia Magnética (MRCP) puede mostrar anormalidades del páncreas con mayor precisión que un estudio de ultrasonido. Una Colangiopancreatografía Retrógrada Endoscópica (CPRE) (https://gikids.org/digestive-topics/pancreatitis/), es un estudio realizado por un gastroenterólogo calificado, que les permite a los doctores examinar los conductos dentro del páncreas.  La CPRE también se puede utilizar para el tratamiento de áreas de cicatrización en los conductos, eliminar los desechos y ayudar a la liberación de enzimas al ampliar la abertura del conducto (también llamada esfinterotomía). Este procedimiento requiere de anestesia y capacitación/herramientas especializadas.

Los estudios de sangre y los estudios radiológicos, como el ultrasonido, TC, o RM, no siempre muestran resultados anormales. En este caso, su médico llegará a un diagnóstico basándose en el historial, la gravedad y los síntomas de su hijo.

Los estudios de sangre y los estudios radiológicos, como el ultrasonido, TC, o RM, no siempre muestran resultados anormales. En este caso, su médico llegará a un diagnóstico basándose en el historial, la gravedad y los síntomas de su hijo.

No existe un medicamento específico para tratar la pancreatitis, ni tampoco existe en la actualidad, una cura para la pancreatitis crónica. La mayoría de los médicos utilizan tratamiento de apoyo para manejar las complicaciones de la pancreatitis crónica. Esto puede incluir recetar un medicamento que le ayude a prevenir el dolor o recurrir a médicos especialistas con experiencia en el manejo del dolor crónico. Asimismo, se pueden administrar enzimas pancreáticas para ayudar a los niños a digerir los alimentos, cuando su páncreas ha dejado de producir suficientes enzimas. En casos serios, también puede ser necesaria la insulina para controlar el nivel de azúcar en la sangre.

Si existe alguna anormalidad anatómica, una CPRE (ver arriba) o una cirugía podrían ayudar. Actualmente, no existen tratamientos médicos efectivos para los pacientes con una mutación genética que causa pancreatitis crónica.

Para los pacientes con pancreatitis crónica y dolor crónico que no mejora, se puede considerar un procedimiento quirúrgico. El procedimiento quirúrgico es conocido como una pancreaticoyeyunostomía lateral, también conocida como una operación de Puestow. Este procedimiento implica conectar un segmento del intestino delgado al páncreas, para permitirle al páncreas que drene. Existe otro procedimiento conocido como Pancreatectomía Total y Auto Trasplante de Islotes (TPIAT, siglas en inglés). En este procedimiento, el cirujano extrae el páncreas y las células productoras de hormonas conocidas como "islotes," las cuales se aíslan y se devuelven al paciente inyectándolas en el hígado. La TPIAT es un procedimiento complejo y debe consultarse con su gastroenterólogo.

Aún no contamos con una evidencia clara, que sugiera que los niños con pancreatitis crónica requieren una dieta especial. A los pacientes que han perdido la capacidad de digerir los alimentos debido a una reducción en el funcionamiento del páncreas, se les recetará un medicamento que contiene enzimas pancreáticas para ayudarles con la digestión. También se les puede recetar vitaminas A, D, E y K, ya que los niveles de dichas vitaminas pueden disminuir en los pacientes con pancreatitis crónica.

Si bien la pancreatitis crónica es una afección seria, la muerte por pancreatitis crónica es poco común en los niños.

La complicación a largo plazo, más común, en los pacientes con pancreatitis crónica es dolor crónico. Algunos niños pueden perder el funcionamiento del páncreas y necesitar medicamentos, como enzimas o insulina, para ayudarlos con el crecimiento y a llevar una vida saludable.

Otros niños pueden desarrollar una colección de fluido o quistes, dentro o alrededor del páncreas. También podrían desarrollar cálculos en los conductos, similares a los cálculos del riñón, lo cual causa episodios de dolor.

Los adultos con pancreatitis crónica tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer del  páncreas en comparación con la población general. El grado de riesgo depende de la causa subyacente de la pancreatitis y debe discutirse con su gastroenterólogo.

Autores: Amit Grover, MD & Victor Fox, MD
Editor: Athos Bousvaros, MD
Julio 2021